Reseña de libro

MORENO ESPINOSA, Pastora (2015), Los nuevos retos del periodismo digital, Madrid: Universitas.

Rosalba Mancinas-Chávez
Universidad


El entorno digital supone para el periodismo la revolución que supuso en su momento el surgimiento de la radio y la televisión. Las incógnitas ante la repercusión de internet en la supervivencia del papel se mantienen a lo largo de las dos últimas décadas. Al principio su desaparición parecía una realidad inevitable, con el paso de los años no es tan evidente, el papel sobrevive y se mantiene como referencia, aún a pesar de la crisis en el modelo de negocio por la que atraviesa actualmente el periodismo.

Una de las grandes interrogantes con el advenimiento de las tecnologías de la información y la consolidación de internet como una realidad cotidiana en el contexto de los países desarrollados ha sido la evolución de los géneros periodísticos. En Los nuevos retos del periodismo digital, Pastora Moreno Espinosa, cateddrática de Redacción Periodística en la Universidad de Sevilla, explora distintos ámbitos del periodismo digital desde la perspectiva de los retos que supone la adaptación a las exigencias de internet.


El libro se divide en seis capítulos bien diferenciados pero complementarios entre sí:

1.      Lingüística y discurso en el mensaje periodístico.

2.      Tipologías textuales del mensaje del periodista

3.      Estructura textual en prensa digital. Un nuevo concepto de periodismo.

4.      Opinión en la era digital: lenguaje, géneros y estilo.

5.      Contenidos especializados en Internet: sección, redacción y formatos.

6.      El lenguaje periodístico digital.


A lo largo de estos seis capítulos, la autora nos ilustra en torno a los distintos factores a considerar como imprescindibles para comprender los formatos en el periodismo digital.

Una primera cuestión a tomar en cuenta es el papel del periodista, esa labor de intermediario entre los acontecimientos y el público lector se transforma y exige una mayor interacción entre el emisor y el receptor. Las posibilidades de retroalimentación en el entorno web propician un enriquecimiento en el intercambio de información pero conllevan un compromiso mayor por parte del periodista.

La obra reivindica el periodismo como un hecho subjetivo porque es realizado por una persona que utiliza su criterio para seleccionar lo más importante y jerarquizar la información desde su propia perspectiva. En ese sentido la objetividad es una cualidad imposible cuando media la actividad humana.

Las secuencias textuales de Jean Michel Adam sirven de base para analizar el ejercicio periodístico en sentido amplio y profundo. La autora se detiene en la explicación de cada una: narrativa, argumentativa y dialógico-conversacional.

Un tema imprescindible cuando hablamos de redacción periodística es la relación entre periodismo y literatura, el periodismo como “literatura con prisa”, las distintas matizaciones en el lenguaje periodístico y el lenguaje literario.

Las formas y los contenidos del periodismo deben adaptarse a las características de la web. En principio los diarios volcaron sus contenidos del papel a su formato digital, sin cambiar géneros ni estilos. Conforme hemos avanzado y vamos conociendo los hábitos de los lectores de prensa en internet, ha habido necesidad de adaptarse a nuevas exigencias por parte de los consumidores de información. Es un cambio en la forma de hacer periodismo, un nuevo concepto de la relación que existe entre los medios de comunicación y los usuarios.

Lo esencial sigue siendo el uso correcto de la lengua. Pueden cambiar las formas de presentación y la interacción con el lector, pero la base sigue siendo el estilo correcto de la escritura y la habilidad del periodista para hacer llegar una información veraz y oportuna al público.

Los medios de comunicación mantienen esa función de reflejo de la realidad y de constructores del imaginario social. En palabras de Moreno Espinosa “son responsables de dibujar y desdibujar la realidad”.

La cuestión es encontrar nuevas fórmulas narrativas más específicas para el formato digital, que no estén directamente ligadas a la prensa. La autora señala la importancia de tomar en cuenta las dos características de internet: el hipertexto, que conlleva la desaparición de la lectura secuencial; y la convivencia de los recursos escritos, sonoros y audiovisuales en una misma herramienta para el lector.

En el fondo, el periodismo en medios digitales recurre a los mismos procesos y los mismos conceptos clave de la redacción periodística como la selección, valoración, interpretación y contextualización de la información.

En el desarrollo de la obra, la autora hace un interesante repaso a las fórmulas de adaptación de los distintos géneros al formato digital, señalando características propias en los estilos de solicitación de opinión y comentario.

Como hemos mencionado antes, una parte central, que se va presentando de forma transversal a lo largo de los contenidos del libro es el énfasis en los retos del periodismo digital a partir de las diferencias entre la versión on line y los diarios impresos.

Los formatos no pueden ser los mismos cuando los hábitos de consumo son diferentes, internet exige adaptar los géneros y los estilos a estas nuevas formas de consumo. Estamos ante lectores que van de una página a otra, que interactúan continuamente con su medio. En este sentido, el periodismo debe facilitar el formato de lectura rápida y propiciar la navegación a través de la web sin renunciar a sus valores propios.

En un contexto de generación de información de forma instantánea se hace más urgente plantear y replantear las bases fundamentales de la Redacción Periodística, que mantengan en valor los principios esenciales del ejercicio de la profesión, independientemente de los formatos utilizados para hacer llegar el mensaje.